México, víctima de la rebelión en su propia granja.     

Mexico, victim of the rebellion on its own farm.

Alejandro Valencia Gawalek
A01650047@tec.mx
Tecnológico de Monterrey, México


Fecha de Recepción: 15 de junio de 2023
Fecha de Aceptación: 21 de julio de 2023
Fecha de Publicación: 29 de diciembre de 2023

Financiamiento:
La investigación fue autofinanciada por el autor.

Conflictos de interés:
Los autores declaran no presentar conflicto de interés.

Correspondencia:
Nombres y Apellidos: Alejandro Valencia Gawalek
Correo electrónico: A01650047@tec.mx
Dirección postal:
México.

Resumen:

El objetivo de este escrito es analizar la obra literaria Rebelión en la granja de George Orwell y comparar su trama principal con uno de los mayores problemas que México enfrenta en la actualidad, el desorden social. Se hace una analogía de los principales actantes en la sociedad contemporánea mexicana con los que son representados por animales en el libro. Mediante la exposición de diversos sucesos en la historia de México posrevolucionario y acontecimientos que se exponen en las páginas de la obra literaria se hace la comparación, cerrando la brecha entre realidad y ficción e invitando a la reflexión a las personas que viven en el siglo XXI.

Palabras clave: rebelión, sociedad, México, poder, rol

Abstract:

The objective of this paper is to analyze George Orwell's literary work Animal Farm and compare its main plot with one of the biggest problems that Mexico is currently facing: social disorder. An analogy of the main actants in contemporary Mexican society is made with those who are represented by animals in the book. Through the exposition of various events in the history of Mexico after the Mexican Revolution and those that are presented in the pages of the literary work, the comparison is made, closing the gap between reality and fiction inviting people who live in the 21st century to reflect.


Keywords:
  rebellion, society, Mexico, power, rol

     Rebelión en la granja es una obra literaria de George Orwell, escritor británico, cuyo objetivo fue ejemplificar y representar los problemas y orden social que existían durante la Segunda Guerra Mundial, los cuales fueron propiciados por el orden soviético. La obra cuestiona de alguna manera como es que la sociedad se organizaba en función de supuestos objetivos colectivos. Más allá del contexto original del autor, aquella historia, representada mediante animales y sus roles durante los 10 capítulos del libro, se han tornado en ilustración de sociedades contemporáneas, incluso de algunas fuera del continente europeo, como la que prevalece en México actualmente. Tras realizar un análisis del conglomerado popular que habita en territorio tricolor, se puede hacer una analogía, hasta llegar a la conclusión de que los actantes sociales mexicanos, desde los que cargan con gran responsabilidad en el orden colectivo, hasta los que obedecen a las normas establecidas, representan los mismos roles que se pueden apreciar en los personajes del libro. Si se habla de México, uno de los principales temas de discusión es el cuestionar por qué son algunos individuos los que llegan a ciertas posiciones de poder, mientras que otros asumen roles que penetran poco en las decisiones y probables objetivos de su sociedad. Rebelión en la granja es una ilustración literaria del siglo XX que se asemeja en gran grado a la estructura social mexicana. Por lo anterior, propongo abrir una brecha de cuestionamiento con el fin de comparar el comportamiento de los mexicanos con los animales descritos por Orwell y el mero aporte de cada uno desde su respectiva esquina.

     El texto narra la historia de una agrupación de animales que viven en la Granja Manor, perteneciente al Sr. Jones y ubicada en Inglaterra, allí conviven animales como perros, cerdos, gallinas, palomas, ovejas, vacas, burros y caballos, los cuales son los personajes principales de la historia en la que desarrollan roles conforme se avanza en la lectura. El punto de quiebre del escrito se da cuando un día por la noche, el Viejo Major, el cerdo más longevo de la granja, se ve inspirado por un sentimiento de justicia e incita al resto de los animales a luchar por su libertad bajo el supuesto de que los seres humanos son sus enemigos. Un día, también por la noche, el Sr. Jones bebe de más y los animales deciden llevar a cabo “la rebelión”, inducidos por la ira que les provoca no haber comido durante esa jornada, así expulsan a los humanos de la granja, llamándole ahora Granja Animal, la cual es gobernada por ellos mismos. La historia muestra como día a día y sustancialmente se va rearmando el orden social y se le asignan tareas a cada personaje, hasta llegar a cuestionarse si la anhelada justicia que se pretendía encontrar con la libertad se ve tergiversada por aquellos que cuentan con una posición de poder y sus intereses.

     Comparando el contexto del libro con el de la sociedad mexicana, se puede comprender que una sociedad convive y se estructura en función del poder ejercido por las personas en conjunto con sus respectivos roles, generándose así una composición colectiva, que se direcciona por quienes tienen mayor fuerza de decisión, pero, al mismo tiempo, es gobernada por intereses que van segmentando a una comunidad. La novela ilustra sutilmente como la organización de un colectivo puede utilizarse en pro de algunos pocos en el intento de llegar a la justicia general por el simple hecho de brindar poder mediante estamentos y posiciones sociales. Pone en tela de juicio quienes son a los que se les deben de adjudicar condiciones de poder y si en realidad les preocupa el bienestar social en toda la extensión de la palabra, desapareciendo algún síndrome de desigualdad; esto convierte las discrepancias que se pueden leer en las últimas páginas en las mismas que se aprecian en el siglo XXI en México y sus habitantes. Si consideramos que un rol es un elemento de contenido del método que define un grupo de habilidades, competencias y responsabilidades que están relacionadas entre sí, enctonces los roles sirven para especificar quién realiza alguna tarea, así como para definir un conjunto de productos de trabajo de los que son responsables, ya que en esta situación el rol que desempeñe la función de jefe tiene ser un líder y dar órdenes para un desempeño óptimo de su grupo (Fernandez, 1999).

     Comenzando con el análisis del organigrama de la granja, los tres cerdos que quedan al mando (Snowball, Squealer y Napoleón), fundan la estructuración de su comunidad estableciendo sus bases mediante reglas o mandamientos como “todo lo que camina sobre dos pies es enemigo” (Orwell, 1943: 28), “ningún animal usará ropa” (29), “ningún animal beberá alcohol” (29) y el más importante “todos los animales son iguales” (29). Los cerdos representan el poder político de la Granja Manor. Los recursos que los aventajan sobre el resto de la comunidad y el poder al que son acreedores les permiten persuadir a cualquiera que habita en su territorio y les da la ventaja de ir marcando un surco hacia el interés personal, hasta crear discrepancias entre semejantes de poder y posición, aun cuando se pretendían seguir las normas establecidas; por ello terminan en actos como el destierro de Snowball, quien parece ser el único agente que propone a favor de su sociedad.

     En la obra, se pueden identificar claramente los pies y cabeza de la sociedad ejemplificada por el autor, la cual se basa en el bien común en un principio, pero, después de unos cuantos sucesos, se llena de problemas colectivos. La Granja Manor como un solo ente se muestra cansada de las injusticias propiciadas por el dueño de la misma, cuyo poder es inamovible, y aun cuando se logra quitar a ese agente que obstaculiza la libertad e igualdad, los cerdos que van asumiendo su puesto indirectamente, ven más fácil sacar frutos de su rol social y de sus subalternos hasta llegar a imitar a los humanos. Con ello, hacen ver que más que tomar la batuta de su comunidad, la alejan de otros y promueven el principio de que, quien tenga acceso a imponer su ley, tendrá la facultad de tergiversarla a su comodidad.

     El esquema social representado en la obra por medio de los animales es el mismo que se puede ver, al menos desde el fin de la Revolución, en un México impulsado por el mal manejo del poder y posición de aquellos que llegan a obtenerlo. Una sociedad mal estructurada puede llegar a recaer en los problemas que impiden alcanzar la equidad. Todos los personajes del texto comienzan cumpliendo sus tareas y obligaciones respectivamente, pero en el camino de seguir lo establecido en beneficio común, el objetivo se va degradando cuando las injusticias comienzan a ser características del que está por encima del otro. Por un lado, se tiene a Boxer (un caballo), caracterizado por asumir su rol social incluso sin alguna remuneración justa, guiado por seguir órdenes de los que se las podían dar hasta llegar a la muerte, pero por otro lado, se pueden apreciar personajes como Mollie (una yegua), que se deja llevar por su candor hasta salir de la granja por incentivos vanos. La ingenuidad social que hay en la historia es la que le permite a los personajes con posiciones directivas llevar a su colectivo por un camino disfrazado como el adecuado.

     Los diferentes papeles que tienen los individuos que son parte de una sociedad pretenden darle a la misma una estabilidad en cada uno de sus fragmentos, evitando con ello los desacuerdos sociales mediante un régimen que establece quien obedece a quien, y cuáles son las responsabilidades que puedan llegar a afectar a los de arriba o abajo. Desgraciadamente, no todos los problemas pueden ser atendidos con la misma prioridad o importancia, pues dependen de quien se aqueje y quien es el que tenga el poder de resolverlo o priorizarlo. Se puede inferir que los problemas sociales deberían de ser universales dentro de la población donde se dan, pero si no afectan a quienes tienen la capacidad de resolverlos pasan a segundo plano. Hasta este punto se puede llegar a la conclusión de que el poder y rol social de cada actante en una comunidad es un fenómeno que fácilmente puede deformarse.

     Los actos llevados acabo por los individuos que componen a una sociedad tienen repercusiones de arriba hacia abajo, pero muy pocas veces de manera contraria. Es verdad que no se puede generalizar en cuanto a la construcción o concepción de las sociedades, pero en lo que respecta a México sí se puede observar que los papeles sociales se comportan con respecto a quienes lo poseen, es necesario cuestionar el uso de estas posturas enlistando unas con las otras, y como se van moldeando a conveniencia propia. De ahí la relación entre realidad y obra literaria, pese a la distancia geográfica e incluso temporal, pues  dicha situacipon se refleja en los animales de la granja de Orwell conforme van amasando su propia sociedad con respecto a los acontecimientos que ellos mismos provocan y los ajenos que les llegan a impactar.

     Rebelión en la granja es una representación desglosada de como son ejercidos los roles sociales. Las situaciones adversas y problemáticas son resultado de las decisiones tomadas por los que pueden proponer y ejecutar; son contextualizadas por el entorno donde se aplican. Durante la historia del México postrevolucionario, se ha creado una concepción sólida sobre quienes gobiernan y los que asumen sus leyes. Obras como la de George Orwell reflejan la relación estrecha que hay entre rol y poder social, pues en automático se sabe que quienes no pertenecen al gremio que lidera un grupo, tiene que subordinarse y velar por lo que los de arriba quieran.

     Si se habla de México, es muy común comenzar el diálogo partiendo desde el abuso del poder que tienen algunos sobre el resto[1]. Reforzando la idea anterior, el hecho de asignar tareas y delimitar las facultades que tiene cada participante en su sociedad puede romper un hilo muy delgado que lleva a los que toman la batuta de su colectivo a un autoritarismo total o parcial, donde después de ciertos sucesos se puede comenzar a ver la toma de decisiones sin un consenso construido participativamente; lo anterior da como resultado un orden social falto de autonomía y libertad dentro de las limitantes de una organización establecida y aceptada, como se alcanza a ver después de leer unos cuantos capítulos del libro y en línea directa con la sociedad mexicana:

Autoritarismo y democracia siempre se han entendido como dos con- ceptos antagónicos dentro de la ciencia política y que la existencia de uno de ellos supone que el otro no está presente ni desarrollado. Es decir, donde hay autoritarismo no puede haber democracia y viceversa (Rocha, J. s/f).

De la cita anterior, se puede llegar a la conclusión de que el contexto de orden social propuesto por los animales en la granja y ejecutado por los cerdos recae en una mezcla de los dos conceptos comparados previamente, creando así un manejo de la población bajo una democracia autoritaria. Desde la persuasión que tiene Napoleón sobre el resto de los habitantes de la granja, hasta la decisión de quien puede gozar de los beneficios sociales, todo se basa en un orden jerárquico y la manipulación social mediante la tergiversación de los objetivos comunes, lo cual se refuerza por una credibilidad incuestionable si se trata de alguien en una posición de poder.

     Las facultades brindadas a los cerdos les permitían desenvolverse a conveniencia y los desvían de los objetivos primordiales que impulsaron a la rebelión. Al final de la historia se puede ver como los únicos que no quedan desamparados son los cerdos y parcialmente sus subordinados directos. Todo sucede con base en una desmoralización de diversos actos en cadena, como quitar la ración de alimentos al resto de la granja y hacerlos trabajar bajo condiciones poco óptimas. Se trata de acciones que rompen las reglas escritas e implíctas del contrato social establecido por todos. Las posiciones sociales suelen ser nocivas siempre que sean impulsadas y sustentadas por deseos individualistas. Incluso la alianza que forja Napoleón con el Sr. Pilkington, mantiene la constante que tanto anhelaban desaparecer en cuanto a erradicar el abuso de sus semejantes.

     La estructuración social conlleva muchas responsabilidades; delegar obligaciones y asignar derechos pretende democracia en una muestra poblacional, pero los resultados pueden ser un poco subjetivos a la hora de ser interpretados por diferentes individuos y sus respectivos roles. Está muy claro que no se puede generalizar en época ni territorio, pero en lo que confiere a México, hay factores muy notorios que se comparten a la hora de ver quien hace qué en función de una buena organización social. Para comenzar un análisis más profundo acerca de como los roles funcionan en una sociedad con respecto a sus objetivos, se observará como es que los papeles o roles sociales se desempeñan bajo diversas situaciones y como el poder o las facultades en cada caso son una herramienta útil y en qué sentido, al igual que como se ven plasmados en la Granja Manor con sus protagonistas.

     En la trama se pueden apreciar roles sociales muy bien marcados por el autor, que también existen hoy en día en la sociedad mexicana: Napoleón representa al poder ejecutivo; encargado de aplicar las leyes y gobernar, Squealer es el el poder legislativo, asentando las bases de su comunidad mediante el diálogo, el poder judicial y la fuerza policial aplicada por los cachorros de Bluebell. Después de la independencia lograda por los animales de la granja y motivada en un principio por el discurso del Viejo Major, hay una notable reorganización social que toma la estructuración antes mencionada. El interés público por desaparecer las injusticias propiciadas por parte de la presencia humana es lo que motiva a fortalecer la relación entre semejantes, pero, después de que se intentan emprender proyectos como el molino propuesto por Snowball, la intención de obtener un beneficio general se ve nublada por lo que satisface al gremio de los cerdos y el poder que ellos ejercían en dar la palabra final a cualquier intento de progreso.

     Los papeles que desempeñan todos los animales del libro recaen en el beneficio de unos pocos: los privilegiados por el fuero que se les asigna (los cerdos). Ellos incluso caen en la inmoralidad y la minimización de los objetivos colectivos, haciendo parte de una nueva degradación social a todos los que siguen órdenes del poder que debería de velar por el bien común. Hay dos papeles muy importantes entre semejantes de posición popular que se convierten en muestras del bien obrar y del mal obrar; uno es Snowball y otro es Napoleón, pues el primero cree en una revolución continua, en seguir al pie de la letra lo que impulsa a crear una sociedad con democracia y que da como resultado la equidad perseguida y estimulada por nuevos líderes, mientras que el segundo actua motivado por cuestiones de prestigio social que lo hacen manejarse casi como un dictador. Su actuar llega incluso a arrebatarle el derecho de vida digna a Boxer cuando su muerte es provocada por trabajo desmedido, o la muerte poco justificada de un pequeño grupo de gallinas, una oveja y un pato, que también tienen un valor social y moral en la sociedad que en un principio se plantea.

     En un contexto como en el que se desarrolla la novela es más fácil ser un actante social ventajoso, utilizando las facultades de las que se es poseedor sobre los que se ven dispuestos a obedecerlas. Lo correcto es desempeñar las tareas establecidas por los líderes sociales que objetivamente son en beneficio de toda una población. Los patrones y comportamientos son repetitivos si se habla de poder y posición. Todo se tergiversa si las herramientas y actores sociales se usan en función de favorecer a unos cuantos. El cántico característico: “Bestias de Inglaterra” que tanto pregona el poder que se tiene como animal y que fue la razón de ser de la rebelión y de las batallas posteriores que ocurrieron dentro de la granja, son fechas y costumbres que quedan marcadas en la historia de la Granja Manor, pero toman un rumbo diferente al momento de motivar a los cerdos a poderle robar leche a sus propias vacas. Esto los hace volver a caer en una de las tantas malas formas en que se representa y ejerce el poder político de forma ventajosa. Los mandamientos escritos y que llenan de patriotismo a todos los habitantes de la granja son el mismo motor para los cerdos. El Animalismo se encuentra intacto, hasta que la sumisión del poder político se deja ver notablemente, y comienza a asomarse desde las prioridades de algunos, cambiando incluso la historia de “La batalla del establo” que proporciona fe al pueblo y sustentaba su libertad. Napoleón se encarga de manipular el significado de un líder social en términos de democracia, pues a lo largo del texto se hace evidente que la transformación de quien lleva la batuta de una esfera social es justificada y da el derecho de sumisión de los que se encuentran por debajo de este, con un nulo aporte en el intento de fabricar un futuro como el que deseaba el Viejo Major.

     Para seguir con la comparativa con la sociedad contemporánea en México, es necesario ejemplificar como es que se vive el mismo comportamiento por parte de quienes juegan roles de liderazgo en la política nacional. Para ello, parto de casos particulares que, sin embargo, reflejan la afectación social producida por un actor político que actúa con fines individualistas desde un puesto de poder. El domingo 7 de junio de 2015 se realizaron las elecciones federales intermedias, en las que, por lo regular, se hace una primera evaluación del desempeño del presidente de México. Algunas encuestadoras, como Grupo Reforma, Parametría (para El Financiero) y otras más señalaron a lo largo del año que Enrique Peña Nieto tenía la peor aprobación social desde 1995, época en la que é el entonces presidente Ernesto Zedillo solo contaba con la venia de poco menos de 40% de la población. Las encuestadoras coincidían en que el presidente de México tenía el rechazo de 61% de los ciudadanos, y que esta baja de aceptación en la opinión pública estaba relacionada con los casos de Ayotzinapa y de la casa blanca. A pesar de lo anterior, aunque el partido del presidente efectivamente tuvo algunos descalabros importantes, seguía manteniendo una fuerza política importante (Rocha, 2013). Basando lo anteriormente citado en el concepto del intervencionismo, se reflejan posturas encontradas al resaltar que su función es fundamental en anhelo de estructura social que se pretende en la historia, y se puede desprender un rotundo análisis de la misma con respecto a México. Al estudiar el intervencionismo se puede detectar que directa o indirectamente este es uno de los fundamentos implícitos en el pacto que da origen a una sociedad democrátiva, equitativa y justa; es decir, se abre la oportunidad de ubicar a cada uno de los participantes del conglomerado social para así provocar una armonía en la constitución de un orden político que conlleva a una justicia moral en términos sociales:

El intervencionismo de Estado alude a un sistema intermedio de transición, entre el liberalismo y socialismo, que combina intereses públicos y privados y confía a la acción del Estado agrupar, dirigir y suplir en la vida del país a la iniciativa privada, a la que asigna todavía un amplio margen de acción. (Serra, s/f)

Desde un punto de vista neutral, el resto de los animales que se encuentran fuera del gremio de los cerdos es capaz de observar el comportamiento y cambio paulatino de los primeros mencionados, incluso ello ocurre con Snowball aunque pertenece a la misma especie y desempeña el mismo rol social. Al expulsar al Sr. y Sra. Jones hay una descomposición jerárquica bastante significativa para los de cuatro patas dentro de la Granja Manor, y como resultado se tiene la amplia aplicación del intervencionismo por parte de quienes ahora toman el poder político dentro de la nueva sociedad (Napoleón y el resto de los cerdos), pues toman la batuta de la dirección de todos los recursos con los que se cuentan en la granja, incluyendo al capital animal, pero se cae en una inadecuación del término “intervencionismo”, pues la confusión ante el uso de poder aplicado en función de un beneficio seccionado y delimitado no pertenece a la intención de la cita anterior. El mal uso de del poder sobre los recursos sociales es disfrazado en todo momento por la veracidad que brinda el poder a los que lo poseen, aunado a la suavización del mal común que se provoca en general; ello disfraza todas las ventajas que los cerdos tienen como unos generales, mediante la persuasión y de alguna manera la amenaza de que son los únicos capaces de disponer de lo ajeno. Dos fuerzas disputan en las sociedades, la voluntad individual y social: por una parte está la lucha de las contradicciones ideológicas y doctrinales, y por la otra, la acción o actividad de poder institucional (Serra, s/f). Regresando a si los roles en la sociedad del libro y de México son en realidad efectivos, ejercidos de manera correcta y manejados por los individuos adecuados, es importante ir un paso atrás hacia el cuestionamiento principal detrás de la creación de este escrito ¿los roles sociales son ejercidos acorde con las facultades que les confieren? De ello desembocan otros cuestionamientos: ¿la ingenuidad que existe en aquellos que no ejercen el poder significa vulnerabilidad social? ¿El sentido de liderazgo y gobernabilidad deteriora la razón de ser de una sociedad si implica un mal uso? Todas las interrogantes anteriores dan pie a distintos comportamientos en grandes, medianas y pequeñas agrupaciones sociales, con consecuencias que van escalando hasta regresar a la problemática incialmente combatida.

     Hay demasiadas dudas si se habla de los papeles sociales y se hace una comparación del libro con la actualidad mexicana, pero es de suma importancia ir estudiando peldaño por peldaño cuáles son las razones, conductas, intereses y objetivos que impulsan el mal obrar desde el poder. El fundamento último del poder es su mera existencia, necesidad y conveniencia. La sociedad sin el poder no puede existir. El poder es indispensable para establecer un orden, las reglas de juego en una sociedad o en una asociación. La anarquía permanente -como antes expresé- no es una posibilidad real. El hombre, para desarrollarse y vivir dignamente, requiere de la libertad y sin orden aquélla no existe (Carpizo, s/f). Para la existencia de una libertad deben de existir ciertas limitantes, pero las mismas no pueden funcionar como una herramienta de beneficio individualista a la hora de actuar en pro de aplicar una jerarquía acompañada de una posición de poder. Los intereses personales no tienen cabida en posiciones donde se delega e imparte el bien social, ni son razón o pretexto de tergiversación de objetivos. Si se ponen en tela de juicio los razonamientos de aquellos que tienen una posición de poder en Rebelión en la Granja, se podría tomar en cuenta la siguiente postura ante situaciones de poder y posición social, donde se menciona que:

El poder es ejercido de manera “material”, es decir, a manera de un cuerpo cuyos órganos están conectados y centralizados pero que también posee extremidades importantes donde toman lugar ciertas relaciones opresoras. Hay que admitir, en suma, que este poder se ejerce más que se posee, que no es el “privilegio” adquirido o conservado de la clase dominante, sino el efecto de conjunto de sus posiciones estratégicas, efecto que manifiesta y a veces acompaña la posición de aquellos que son dominados. Este poder, por otra parte, no se aplica pura y simplemente como una obligación o una prohibición, a quienes “no lo tienen”; los invade, pasa por ellos y a través de ellos; se apoya sobre ellos, del mismo modo que ellos mismos, en su lucha contra él, se apoyan a su vez en las presas que ejerce sobre ellos. (Foucault, 1999: 53-54)

Tomando en cuenta lo que Foucault menciona, Napoleón y el resto de los cerdos (a excepción del Snowball) son el principal agente en contra de su sociedad, pues incluso usan a diversos individuos de la misma como canal para normalizar el mal del que son autores, como es el caso de Boxer, Bluebell, Jessie y Pincher, el primero normalizando la vida indigna y el resto también siendo vistos como un recurso social y no como un conducto al arrebatarles a sus cachorros para el mal obrar. De desear la justicia y libertad, la mayoría del resto de los animales se van volviendo esclavos de un poder mal ejercido, siendo solo conductos de un beneficio ajeno.

     Considerando lo anterior, la estructura social analoga del libro con respecto a México sería la siguiente: Napoleón cubre la función de un presidente, Squealer cumple con las funciones de un diputado, los perros como la policia, Boxer representan al sector laboral mal pagado, las ovejas y patos asesinados al resultado de la negligencia del poder; todo ello es comparable con diversos sucesos historicos mexicanos como los mencionados a continuación:

La expropiación bancaria de 1982 fue un abuso de poder público por parte del Ejecutivo federal, quien usando sus facultades legales para  expedir decretos y acuerdos, hizo a un lado el trámite legislativo del Congreso de la Unión. Fue también un abuso de poder de este último, porque el proceso legislativo de la expropiación bancaria de 1982 estuvo sujeto a las necesidades del Ejecutivo, y, en consecuencia, estuvo plagado de deficiencias procesales. (Sauri, D. 2022)

En la década de 1980, la división constitucional entre el poder Ejecutivo y el poder Legislativo prácticamente era inexistente en los hechos, porque la concentración de poder en la figura presidencial y la hegemonía del partido gobernante, el PRI, colocaba en situación de subordinación política a las cámaras de Diputados y de Senadores, con presencia mínima de los partidos opositores al régimen. Además, el Ejecutivo poseía también un mecanismo de control sobre el poder Judicial. En 1982 todavía sojuzgaba el presidencialismo omnímodo, el presidencialismo autoritario, magistralmente descrito por Jorge Carpizo en su libro presentado en 1978 que se titula El presidencialismo mexicano. Carpizo hace referencia al poder legislativo como el segundo pilar sobre el que descansaba el presidencialismo. (Sauri, D. 2022)

Los roles representados por Orwell son demasiado significativos en el contexto en que fue escrito el libro, pero cabe resaltar que hace una exposición donde las constantes de poder y papel social son un arma de doble filo. Los personajes creados en función de la narrativa terminan representando un círculo vicioso social, en el cual se da como enseñanza que la superación social mediante el establecimiento de un orden tiene mucha probabilidad de fracasar, y que este mismo fracaso solo es el reflejo de un conjunto de situaciones maleables aprovechadas por agentes desinteresados en el progreso popular.

     Está de más decir que México es un país basado en estratos y estamentos sociales, que provocan situaciones y posiciones ventajosas, resultando en una cadena que condena al progreso y democracia. Esto crea herramientas que más que ayudar, empeoran cualquier intento de bien común y dan pie a una tergiversación enorme de los intereses, pues permiten manipularlos hasta el punto de borrar la moral que motiva a un grupo de personas.

     Todos los factores mencionados son señalados en la obra Rebelión en la granja y completamente visibles en la sociedad mexicana si se hace una comparación de la construcción y desarrollo de ambos casos, por tal motivo es de suma importancia sumergirse en el tema, hasta donde se encuentra el origen y detonantes de dicho comportamiento social. El papel de cada individuo en la sociedad puede originar situaciones en pro y contra de esta, pues el poder al que es acreedor cada participante de un colectivo lo lleva a tomar decisiones impulsadas por intereses propios para después atender los comunes. En el caso de George Orwell, mediante su narrativa no propone un escenario optimista, pues su obra está basada en el contexto histórico en el que se encuentra con respecto a la evolución política de su país; el escenario ilustrado en la obra resulta muy similar al del México actual, lo cual deja una puerta abierta a la reflexión al cerrar la brecha entre la realidad y lo ficticio.

 

Bibliografía:

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Fernandez, R.  (1999). La estructura del grupo: estatus, rol, normas. Madrid: Ediciones Pirámide. https://sga.unemi.edu.ec/media/recursotema/Documento_2019824141937.pdf

Rocha, J. (s/f). Autoritarismo y democracia en México. Recuperado de: https://rei.iteso.mx/bitstream/handle/11117/3069/Autoritarismo+y+democracia+en+Me%20xico.pdf?sequence=2

Orwell, G. (1945). Rebelión en la granja. (1a. ed.). Bogota, Pauilnas.

Páez, D. & Zubieta, E. (2001). Cultura y distancia jerárquica. Recuperado de:

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Sauri, D. (2022). Este país: Abusos de poder en México. Recuperado de: https://estepais.com/tendencias_y_opiniones/economia/abusos-poder-mexico/ 

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[1] La distancia jerárquica o de poder hace referencia al punto hasta el cual los miembros menos poderosos de los grupos sociales aceptan las desigualdades de poder (Páez, D. & Zubieta, E. 2001).