Estudio bibliográfico, análisis comparativo y exposición turística virtual.


Bibliographic study, comparative analysis and virtual tourist exhibition.

Lía de Luxán Hernández
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, España
liadeluxan@gmail.com
https://orcid.org/0000-0002-0250-1496

Judith Díaz Falcón
Universidad de Las Palmas de Gran Canari, España
judith.diaz106@alu.ulpgc.es

Fecha de Recepción: 28 de noviembre de 2023
Fecha de Aceptación: 31 de enero de 2024
Fecha de Publicación: 23 de julio de 2024

Financiamiento:
La investigación fue autofinanciada por las autores.

Conflictos de interés:
Las autores declaran no presentar conflicto de interés.

Correspondencia:
Nombres y Apellidos: Lía de Luxán Hernández
Correo electrónico: liadeluxan@gmail.com
Dirección postal: España



RESUMEN
 

En el presente artículo se lleva a cabo un análisis comparativo de las estancias en Tenerife de dos viajeros académicos de lengua alemana: Alexander von Humboldt y Ferdinand Maximilian, con el objetivo de enfatizar la importancia del turismo intelectual en las islas Canarias. Este mismo propósito es el que motiva que en este trabajo se proponga una exposición turística virtual sobre la estancia de ambos viajeros.

Palabras clave: turismo académico, Tenerife, Alexander von Humboldt, Ferdinand Maximilian, exposición turística virtual

ABSTRACT

This article carries out a comparative analysis of the stays in Tenerife of two German-speaking academic travellers: Alexander von Humboldt and Ferdinand Maximilian. Goal of this research is to emphasize the importance of intellectual tourism in the Canary Islands. Hence a virtual tourist exhibition regarding both stays is proposed.

Keywords: academic tourism, Tenerife, Alexander von Humboldt, Ferdinand Maximilian, virtual touris exhibition

  1. Introducción

El presente artículo presenta, en un primer término, tanto a Alexander von Humboldt como a Ferdinand Maximilian, por separado, de acuerdo con la siguiente estructura: 1) estudios bibliográficos previos, 2) figura y 3) viaje a Tenerife. En segundo lugar, se establece un análisis comparativo conforme a los siguientes ítems: 1) año y época de nacimiento, 2) formación, 3) religión y 4) lugares visitados en común. A continuación, se expone nuestra propuesta turística virtual: una exposición; proposición que responde a los interrogantes por qué, cómo y dónde, así como explica su desarrollo y muestra el folleto que se emplearía para su promoción. Por último, se recalcan las ideas más fundamentales del presente trabajo.

2. Alexander von Humboldt

2.1. Figura de Alexander von Humboldt

Alexander von Humboldt nació en 1769, concretamente el 14 de septiembre, dentro del seno de una familia perteneciente a la aristocracia prusiana. Durante los inviernos, el clan familiar hacía su vida en la ciudad de Berlín y los veranos, en el palacio de Tegel, un castillo situado al noroeste de la ciudad (Wulf, 2015: 26). Humboldt, junto con su hermano Wilhelm, recibió una educación privada por parte de maestros de corte, actualmente conocidos como tutores. Desde pequeños se les había impuesto su posterior ingreso en el servicio público, así como “destacar por encima de los demás”. De igual modo, la línea de educación impartida siempre estuvo enfocada hacia el pensamiento liberal y la “Ilustración Berlinesa” (Gebauer, 1985: 18-19).

Es importante mencionar el delicado estado de salud de Alexander en sus años de juventud. Debido a ello, desde sus edades más tempranas, disfrutaba dando paseos por la naturaleza, admirando los bosques y los campos de su alrededor. Puede resultar este hecho una de sus principales motivaciones para, posteriormente, interesarse en el estudio de diversos ámbitos de la naturaleza. Asimismo, cabe resaltar sus dotes para la pintura, cualidad que le fue de gran utilidad en sus futuros viajes de investigación.

En la figura que se muestra a continuación, se pretenden esquematizar los hitos que marcaron su figura intelectual:

Figura nº 1. Trayectoria de estudios de Alexander von Humboldt

Fuente: Elaboración propia a partir de Canva [fotografía] (2015)

Recuperado de http://historia.nationalgeographic.com

Alexander siempre había sentido una gran vocación por las ciencias naturales. Probablemente esa fue la razón por la que se inició en los estudios de Administración Económica del Estado en la Universidad de Frankfurt an der Oder. Esta disciplina universitaria abarcaba las ciencias naturales, la industria de la minería y la metalurgia. Debido a su delicado estado de salud, tuvo que aplazar la continuación de estos estudios y trasladarse a Tegel. Una vez en dicho lugar, decidió retomar la botánica, aprender varios idiomas al igual que especializarse en geobotánica, el cual se convertiría posteriormente en su campo de estudio principal. También estudió un año en la Universidad de Ciencias Naturales de Göttingen, decisión que se vio motivada por una visita a su hermano Wilhelm.

En 1790 comenzó sus estudios económicos dentro de la Academia de Comercio en Hamburgo, adentrándose en una nueva y prometedora especialidad: la geografía económica. Una vez hubo concluido dichos estudios, volvió a Tegel, donde obtuvo un cargo de asesor en el Departamento de Minería del Estado de Prusia. En 1791, se enroló en la Academia de Minería de Freiberg (Sajonia). Dos años más tarde, en 1793, consiguió un cargo de administrador de minas en el Principado de Bayreuth-Ansbach y, con posterioridad, logró ascender a oficial superior de minería.

Los dos últimos años de su estancia en Franconia se caracterizaron por un sinfín de viajes, de los cuales destacan el norte de Italia, Suiza, Renania y Brabante. Posteriormente, tras el fallecimiento de su madre en 1796, decidió alejarse de todos sus cargos para centrarse en sus aficiones personales y ser completamente independiente, cumpliendo finalmente su mayor deseo: viajar por las zonas tropicales.

Tras mucha preparación, en 1799, pudo iniciar su viaje hacia España con su compañero de viaje y amigo Aimé Bonpland. Es desde nuestro país donde deciden partir para emprender su ambiciosa aventura en Sudamérica y América Central, es decir, en la denominada “América española”. Y es precisamente en 1799, cuando tiene lugar la estancia en la isla de Tenerife.

2.2. Estudios bibliográficos previos

Alexander von Humboldt ha sido objeto de interés científico-cultural global, de ahí que no sea extraño que se hayan publicado numerosos libros, artículos, revistas y ensayos sobre su figura, desde diferentes perspectivas académicas. La producción científica del propio Humboldt es prolífica y sobre temas muy diversos: astronomía, geología, botánica, etnografía. De hecho, escribió, por ejemplo, el “Ensayo político sobre el Reino de la Nueva España” (1808)

[…] la ciencia desarrollada por Humboldt se sostiene en un cruce a través de las disciplinas más diversas [...] Humboldt no se limitaba al área de las ciencias naturales, sino que extendía sus investigaciones al ámbito de las ciencias culturales (Gebauer, 1985:10).

En relación a los estudios llevados a cabo por Alexander durante su estancia en Tenerife, cabe destacar su valía en ser capaz de efectuar un análisis global de la isla, dentro de un ámbito puramente geológico.

Destacamos las siguientes obras relacionadas con su estancia en la isla de Tenerife:

[…] le sirvió [a Humboldt] como marco de comunicación científica para aunar la multitud de datos que se había dispuesto a recoger en su breve estancia en la isla.

También nos gustaría destacar la obra “Alexander von Humboldt y la unidad de la naturaleza”, en la que Heyd pone de manifiesto la influencia de Humboldt relacionada con la creación de nuevas ciencias tales como la biogeografía y la ecología, calificando el trabajo de Humboldt como “programa de investigación progresivo” (2017: 25), considerando como base de referencia para dicho desarrollo la visita a Tenerife y, concretamente, la ruta de ascensión al Teide.

2.3. Viaje a Tenerife

La travesía de Alexander con su compañero Aimé Bonpland hacia la la isla de Tenerife comenzó el 19 de junio de 1799, cuando, desde el barco Pizarro, el elegido para realizar dicho viaje, detectaron en el horizonte la Punta de Naga (Anaga). Parece ser que, al principio, una niebla espesa les impedía descubrir el Pico de Tenerife (El Teide), pero, a medida que fueron avanzando, pudieron, al fin, observar su hermosura.

Ya en el puerto de Santa Cruz, Alexander tuvo la percepción de que la ciudad parecía triste. Le llamó poderosamente la atención la esterilidad de la tierra, formada, casi en su totalidad, por roca volcánica. Al desembarcar, después de haber conseguido el permiso por parte del gobernador para tal fin, fueron hospedados en la casa del coronel Armiaga, cuyo huerto fascinó a nuestro viajero. Por la tarde de ese mismo día recorrieron el espacio natural hacia Paso Alto, aunque no quedaron complacidos con su recorrido, puesto que tanto la sequía como el polvo habían causado destrozos en la vegetación presente. Su siguiente punto de visita se trataba del Puerto de La Orotava donde, una vez llegados a dicho lugar, deberían conseguir guías para poder realizar la subida hacia el Teide.

El 20 de junio, pusieron rumbo a la villa de La Laguna, donde les llama la atención la construcción sólida de las casas, así como las calles desiertas y, en especial, la bajada gradual de temperatura en comparación con el aire sofocante de Santa Cruz. No obstante, Humboldt afirmó:

Ninguna otra mansión me parece más propia para disipar la melancolía y devolver la paz a un alma dolorosamente agitada que la de Tenerife [...] se deben sobre todo a la ausencia de la esclavitud (Alvarado, 1956).

Posteriormente, de la ciudad de La Laguna se dirigieron al Puerto de La Orotava hasta llegar al valle de Tacoronte, donde el asombro de Alexander fue cuantioso al encontrarse con la naturaleza que ofrecía el lugar, donde destacaban cocoteros, viñedos, naranjos, mirtos y diversidad de plantas criptógamas. Seguidamente, partieron de Tegueste y Tacoronte, pasaron por la villa de San Juan de la Rambla, caracterizada por cultivar viñedos de malvasía. Asimismo, transitaron por los caseríos de La Matanza y La Victoria, como parte del camino para llegar hasta el Puerto de La Orotava (Gebauer, 1985: 58).

Una parada indispensable para Humboldt y compañía, previo a llegar a La Orotava, fue la visita al jardín botánico. En dicho lugar, se encontraron con el Sr. Le Gros, un vicecónsul francés, quien había visitado en varias ocasiones la cumbre del Pico, por lo tanto, resultaba un guía de gran valor para dicho recorrido.

El día 21 de junio el grupo formado por Alexander, Bonpland, el Sr. Le Gros, el Sr. Lalande y un jardinero inglés del jardín botánico, emprendió su camino hacia la cumbre del volcán. La expedición se decantó por el Camino de Chasna para llevar a cabo la subida al Teide. En el primer tramo recorrido, Humboldt destacó el contraste de la vegetación entre la parte de Tenerife, en la que se encontraban en dicho momento y los alrededores de Santa Cruz: el verde de esta zona por la que transitaban era fascinante (Gebauer, 1985: 97).

En la villa de La Orotava, denominada también como Doce casas, pudieron visitar el drago del huerto del Sr. Franqui, que le recordó a esa juventud eterna de la naturaleza (de Aristóteles) (Gebauer, 1985, 99). Al salir de la villa de La Orotava, a través de un sendero, llegaron a un hermoso bosque llamado Monte de Castaños, cuyo alrededor se encontraba rodeado de maleza, especies de laurel y brezos hasta llegar al Pino del Dornajito. Desde este último punto, cruzaron la región de Monte Verde, La Carabela, la Gayta y el Portillo hasta llegar a los Llanos de la Retama, Más tarde llegaron a una altiplanicie bastante elevada llamada Montón de Trigo hasta la Estancia de los Ingleses, lugar donde tuvieron que pernoctar (Gebauer, 1985:100-104).

Al día siguiente, se pusieron en marcha para llegar hasta la cima del Pilón. Así tuvieron que pasar, primeramente, por Alta Vista y Malpaís, un terreno totalmente privado de tierra vegetal y cubierto de fragmentos de lava. Cerca de dicho lugar, se encuentra la Cueva de Hielo, famosa por ser un pequeño glaciar subterráneo donde durante el invierno se llena de nieve y, gracias a que los rayos del sol no penetran en su entrada, el calor no puede atravesarla, convirtiéndose así en una especie de nevera natural. Tras tres horas enteras de marcha, llegaron finalmente a una pequeña llanura denominada la Rambleta, donde en su centro se eleva el Pilón o Pan de Azúcar. Una vez alcanzada la cumbre del Pilón, procedieron a analizar todos aquellos aspectos destacables desde el punto de vista geológico. Igualmente, sentados en el borde del exterior del cráter pudieron observar el Puerto de La Orotava, donde se producía un contraste notable entre los alrededores del cráter desprovistos de vegetación con aquellos terrenos cultivados ladera abajo.

Tras terminar su deseada visita a la cumbre del Pilón, descendieron hasta llegar nuevamente al Puerto de La Orotava. En dicho puerto, se encontraron con la noticia de que el barco Pizarro en el que iban a embarcar nuevamente para proseguir con su travesía, iba a permanecer en el puerto varios días más. Es por ello que, aprovechando dicho cambio de planes, visitaron primero las inmediaciones de La Orotava. Posteriormente, asistieron a una fiesta campestre en el jardín ubicado en Sitio Litre del Sr. Little, un comerciante afincado en la isla, con motivo de la celebración de la víspera de San Juan (Gebauer: 1985: 153).

Al día siguiente, visitaron la finca de la familia Cólogan, ubicada junto al mar. Finalmente, el 25 de junio se despidieron de Tenerife y continuaron en el Pizarro su travesía hacia la América Meridional (Gebauer, 1985:154).

3. Ferdinand Maximilian

3.1. Figura de Ferdinand Maximilian

Ferdinand Maximilian nació un 7 de julio de 1832. Llevó a cabo estudios navales. Fue nombrado comandante de la flota austro-húngara. Viajó por el continente europeo y países más lejanos. En 1956, tuvo la oportunidad de visitar la corte de Napoleón, donde conoció a la que sería su futura esposa, la princesa Carlota. En 1864, viajó a México para convertirse en emperador, aunque por un período escaso de tres años, pues murió fusilado en 1867.

Dentro de sus actuaciones más importantes, cabe destacar la abolición de los privilegios fiscales pertenecientes a la administración napoleónica, adecuar el puerto de Venecia para la llegada de grandes embarcaciones, además de introducir importantes mejoras en la enseñanza, en la ciencia y en las artes (Sarmiento Pérez, 2008: 40).

3.2. Estudios bibliográficos previos

Si se lleva a cabo una comparativa relacionada con la bibliografía existente con respecto al Archiduque de Austria Ferdinand Maximilian y Alexander von Humboldt, tratado en el apartado anterior, se puede observar cómo del mencionado en primer lugar no se encuentran numerosos estudios. Mayoritariamente, se localiza una cantidad de artículos no muy elevada en la que se describe la biografía de dicho Archiduque sumado a su respectivo viaje a México para cumplir con sus tareas ligadas al imperio, donde llegaría a convertirse en Emperador durante tres años (1864-1867). Destacamos las siguientes:

Su estancia en las islas de Tenerife y Gran Canaria en el año 1859 obtiene una gran importancia, debido a que estamos ante el segundo miembro de la nobleza, de lengua alemana, que visita las islas. No obstante, como se ha comentado anteriormente, parece que solamente existe un estudio que recoge dicha visita.

3.3. Viaje a Tenerife

Ferdinand Maximilian estuvo en Tenerife del 17 al 24 de diciembre de 1859.  Arribó en el Puerto de La Orotava (actualmente, Puerto de la Cruz) no por su propio deseo de visitar la isla, sino, más bien, debido a un contratiempo relacionado con el mal tiempo ocasionado que le impidió continuar su viaje hasta Cabo Verde. Las primeras impresiones de la isla de Tenerife las realiza desde el barco Elisabeth, quedando el Puerto de La Orotava no muy bien descrito por Ferdinand, pues le resultó anticuado el estado de los edificios. Una vez en tierra, bajó con diversos acompañantes: su cocinero, su médico, un botánico y un pintor. La primera fonda a la que fueron conducidos, el Hotel Casino de Pedro Aguilar, no fue del agrado de Ferdinand, que lo describió como un edificio totalmente sucio y desbaratado (Sarmiento Pérez, 2008: 42)

Decidió dar un paseo por la localidad, además de subir a La Orotava y visitar el Jardín Botánico, aunque en aquel momento se encontraba totalmente destrozado, con malas hierbas y las fuentes que lo caracterizaban totalmente secas. La Villa de La Orotava Ferdinand la percibió como una agradable ciudad, destacando en ella la iglesia de los dominicos (Iglesia de Santo Domingo). Visitaron el Jardín del Marqués del Sauzal, donde se encuentra el famoso drago, que había sufrido terribles daños debido a un temporal en 1819. Allí pudo entablar conversación con el suizo Hermann Wildpret. Por la noche, llegaron nuevamente al Puerto y, tras haber cenado en la fonda, se dirigieron al casino, donde se encontraba presente la nobleza del lugar: resultó ser una velada bastante agradable para el archiduque.

A la mañana siguiente, el 18 de diciembre, pudieron asistir a misa. Más tarde, visitaron algunas cuevas de los alrededores, donde, para gran sorpresa de Ferdinand, habían vivido guanches; no obstante, estas hacían la función de corrales para cabras. Después partieron hacia La Orotava y se hospedaron en la única fonda existente en aquel lugar. Allí tuvieron la oportunidad de contemplar varios cráneos aborígenes, lanzas y algunos cueros de cabra pertenecientes al dueño de la propia fonda.

El día 19 se adentraron en Tacoronte para contemplar el museo de Sebastián Casilda, donde pudieron observar momias de reyes guanches, molinos de mano etc. Dicha visita fue recogida por el archiduque en casi cien páginas de su texto en relación a Canarias. Ese mismo día, prosiguieron su recorrido hacia La Laguna, que, según Ferdinand, presentaba un aspecto triste: la imagen que proyectaba era de abandono. Más tarde, llegaron a Santa Cruz. La capital fue el lugar de hospedaje para Ferdinand y sus acompañantes desde el 19 por la tarde hasta el 24 por la noche. Ese mismo día 19, se dirigieron al Hotel Richardson, donde compartieron mesa con un grupo de españoles.

Al día siguiente visitaron la a Villa de Buona Vista, llena de naranjos y notorias plantas, así como el jardín del comerciante Juan Manuel de Foronda. El 22 lo dedicaron a realizar numerosas compras, salvo por la tarde, que visitaron las iglesias de la Concepción y de San Francisco. El 23 pusieron rumbo a San Andrés, donde tuvieron la oportunidad de disfrutar de leche de cabra recién ordeñada, experiencia única para Ferdinand. El 24 de diciembre, su último día en la isla de Tenerife, asistieron a la Misa del Niño en la Iglesia de la Concepción.

La estancia de Ferdinand en la isla se centró únicamente en visitar aquellos lugares que se encontraban cerca, hasta poder embarcarse nuevamente en el barco Elisabeth.

4. Comparativa de ambos viajes

La visita de Alexander y Ferdinand a la isla de Tenerife promueve la realización de una comparativa analítica de aquellos aspectos más destacables.

Tabla nº 1. Comparativa entre Alexander von Humboldt y Ferdinand Maximilian en base a su estancia en Tenerife

Aspectos comparativos de ambas estancias en Tenerife

Alexander von Humboldt

Ferdinand Maximilian

1. Año y época de nacimiento

1769

1832

2. Formación de cada uno

Administración económica, botánica, idiomas, geografía económica

Filosofía, historia, derecho, idiomas

3. Religión

Luteranismo

Catolicismo

4. Lugares visitados en común

-

-

4.1 Jardín botánico

Concepción sumamente feliz, puede ejercer una doble influencia en los progresos de la botánica y en la introducción de vegetales útiles en Europa

Refleja la decadencia de la monarquía española

4.2 Villa de La Orotava

Calles solitarias, casas de aspecto lúgubre

Agradable ciudad

4.3 Drago

«Juventud eterna de la naturaleza»

Aspecto dañado debido a un temporal en 1819

4.4 La Laguna

Calles desérticas

Aspecto triste

Fuente: Elaboración propia

4.1. Año y época de nacimiento

Alexander von Humboldt nació en el año 1769, concretamente cuando se iniciaba la revolución industrial por el inglés James Watt, logrando patentar una máquina de vapor. Dicha máquina puso en movimiento minas de carbón, ferrocarriles y barcos, y convirtió el pulmón del continente europeo en una concentrada central industrial a la misma vez que cambiaba el curso de la economía mundial. En el año de nacimiento de Ferdinand Maximilian (1832), se descubrió la inducción electromagnética lo que supuso el inicio de la moderna industria eléctrica donde la electricidad jugó un papel determinante en el desarrollo y bienestar de la sociedad (González Ureña, 2009). En tan solo 63 años se puede observar un gran avance enfocado en la creación de una sociedad más moderna, la cual experimenta un cambio significativo en la forma de vida cotidiana. Asimismo, la electricidad empezaba a almacenar un papel fundamental en áreas como la física o la química llegando a experimentar una gran relevancia social.

4.2. Formación

Con respecto a la formación de ambos personajes históricos, cabe destacar que fueron instruidos a recibir estudios rigurosos y firmes, y se especializaron en numerosos ámbitos. Por un lado, la madre de Alexander impuso la voluntad de brindarles tanto a Alexander como a su hermano la mejor educación posible, dentro de la cual tendrían que sobresalir en comparación con los demás niños de su edad. Dentro de los estudios de Alexander, destacan la administración económica del Estado, la botánica y, concretamente, la geobotánica, la geografía económica, la minería y, por último, en relación a los idiomas, aprendió lenguas escandinavas y español.

Por otro lado, Ferdinand tuvo que ajustarse a un horario escolar denso, llegando a tener cincuenta y cinco horas de estudio por semana. Durante sus años educativos, fue instruido en piano, modelado, filosofía, historia, derecho canónico y equitación. Igualmente, se convirtió en políglota llegando a aprender nueve idiomas, a parte de su nativo alemán, aprendió inglés, francés, italiano, húngaro, polaco, rumano, checo, portugués y español.

Si algo tuvieron en común Alexander y Ferdinand fue su amor por la naturaleza y el dibujo. Alexander disfrutaba de sus paseos por la naturaleza, los campos y bosques, llevando siempre consigo a casa flores, hierbas y plantas. De igual forma, Ferdinand disponía de un jardín privado en el cual contaba con un espacio formado por una arboleda de palmeras y plantas tropicales, el cual era su segundo hogar. Con respecto al dibujo, a Alexander le fascinaba dicha área, llegando a recibir clases por parte del conocido artista berlinés Daniel Chodowiecki, y Ferdinand destacaba también en dicho ámbito, sobre todo en el dibujo botánico.

4.3. Religión

En cuanto a la religión, habría que mencionar que Alexander practicaba el luteranismo, mientras que Ferdinand fue educado en el catolicismo. La principal diferencia radica en que los luteranos establecieron sus propias doctrinas siguiendo las líneas del cristianismo. Asimismo, los católicos tienen una autoridad, la del Papa, mientras que las iglesias luteranas funcionan de forma. Por otro lado, se puede afirmar que, en el caso de Alexander, la religión y su ideología política estaban estrechamente relacionadas, puesto que en la política se inclinaba hacia un pensamiento liberal ligado a la Revolución Francesa. Sin embargo, Ferdinand era un católico devoto descendiente de los Reyes Católicos, por lo tanto, se crió en un ambiente completamente monárquico.

4.4. Lugares visitados en común

A lo largo de sus respectivas estancias en Tenerife, Alexander y Ferdinand llegaron a visitar varios lugares en común, los cuales describieron y percibieron de manera diferente.

4.4.1. Jardín botánico

Alexander defendía que el establecimiento del jardín botánico presente en Tenerife resultaba una concepción realmente feliz, puesto que podía ejercer una doble influencia ligado a los progresos de la botánica, así como a la introducción de aquellos vegetales útiles en Europa. Creía que dicho jardín podía llegar a ser realmente útil para las numerosas plantas que eran enviadas desde las Indias a Europa, encontrando en el jardín botánico los cuidados y el clima necesario para su buena conservación. Ya en 1799, durante la visita de Alexander, era notable que el mantenimiento de dicho jardín resultaba cada vez más costoso, por lo que fue cedido al gobierno para su conservación.

En 1832, el propio Ferdinand confirma lo anteriormente descrito, definiendo el jardín botánico como el reflejo de la decadencia de la monarquía española. En dicho año, ya se encontraba sumamente abandonado, lleno de malas hierbas y las fuentes totalmente secas, presentando un gran desorden y quedando su aspecto más bien ligado al de un camposanto.

4.4.2. Villa de La Orotava

Lo primero que percibe Alexander de la Villa de La Orotava es el clima más fresco en comparación con el Puerto de la Cruz, así como especies de plantas que presentan un florecimiento lento. Las calles de dicha villa las define como solitarias y las casas, aunque presentan una construcción totalmente sólida, presentan un aspecto lúgubre. Sin embargo, el archiduque la describe como una pequeña y agradable ciudad.

Ambos mencionaron el asentamiento de la nobleza en dicha villa, pero desde una perspectiva diversa. Humboldt hizo referencia a la pertenencia de las casas allí presentes a una nobleza “orgullosa”, la cual se designaba con el nombre de Doce casas. Por otro lado, se puede interpretar el agrado de Ferdinand al hecho de que dicho lugar fuera descrito como el de la antigua nobleza de la época de la conquista, es decir, donde se encontraba la sociedad con un estatus mayor y, por lo tanto, con más similitudes en relación su cargo.

4.4.3. Drago

El aspecto del drago localizado en el Jardín del Maqués del Sauzal representaba para Alexander la juventud eterna de la naturaleza, el manantial inagotable de movimiento y vida. Quedando impresionado por su altura y su porte, Humboldt decidió estudiarlo y realizar sus mediciones además de destacar la fabricación de escarbadientes con zumo de drago para la conservación de las encías. Sin embargo, a Ferdinand no le agradó el aspecto de dicho drago, el cual había sufrido daños en 1819 debido a un temporal, y despreciaba el motivo por el cual los guanches lo veneraban. Por lo tanto, con dichas opiniones, se aprecia la observación del drago por parte de Alexander a través de los ojos de un naturalista y del poder de la naturaleza, a diferencia de Ferdinand, quien estuvo centrado, mayoritariamente, en el ámbito estético.

4.4.4. La Laguna

La capital de Tenerife presentaba para Alexander una instalación de las más risueñas, rodeada de molinos de viento y de capillas que daban como resultado un paisaje pintoresco. Es en la descripción del ambiente donde las opiniones de ambos coinciden ligeramente. Humboldt catalogó de desérticas las calles y Ferdinand añadió que la vieja ciudad presentaba un aspecto triste, una viva imagen de la decadencia y el abandono. Por lo tanto, es en esta ciudad donde se aprecia una cierta similitud en cuanto a la visión de la misma.

5. Propuesta: exposición virtual (Virtuelle Ausstellung)

La propuesta que va a ser expuesta seguidamente hace referencia a un proyecto piloto, el cual ha sido creado con la intención de renovar la oferta turística, en este caso, de la isla de Tenerife. Dicho proyecto se centra en adecuar dos hechos históricos, como los descritos en apartados anteriores, a las exigencias turísticas actuales a través de una exposición virtual y, por lo tanto, de la mano de la realidad virtual. Como apoyo al proyecto desarrollado, se lleva a cabo la creación de un folleto promocional con el que distribuir dicha experiencia turística, el cual puede ser patrocinado mediante la propia página web del Patronato de Turismo de Tenerife y, simultáneamente, por medio de varios turoperadores.

5.1. Warum, wie und wo? (¿Por qué, cómo y dónde?)

Actualmente, existe una tendencia creciente de ofrecer experiencias turísticas cada vez más innovadoras, diseñadas exclusivamente con la finalidad del disfrute máximo del turista. Es más, si dicha experiencia incluye la implementación de las nuevas tecnologías, genera aún más interés. Es por ello que el objetivo principal de la realización de esta propuesta es ofrecer una experiencia turística que ofrezca valor turístico al igual que innovación. Asimismo, se promociona otro tipo de turismo que no esté basado en sol y playa, tratándose esta vez de un tipo de turismo académico.

Con la tecnología de la realidad virtual, los turistas podrán disfrutar de una experiencia única basada en la recreación de los lugares exactos visitados por Alexander von Humboldt y Ferdinand Maximilian. Además, aparte de las gafas de realidad virtual, características de este tipo de tecnología, se cuenta con un sistema de voz, que emule a dichos personajes históricos, y así, estos, de manera dinámica, narren su visita a la isla.

Finalmente, el espacio más adecuado para la realización de dicho proyecto piloto sería en un espacio habilitado dentro o cerca de la Oficina de Información Turística de Santa Cruz de Tenerife, puesto que se trata de un lugar central dentro de la capital de la isla, y este el mejor punto para resolver cualquier tipo de duda que se pudiera presentar al respecto.

5.2. Desarrollo de la propuesta

La propuesta planteada es totalmente innovadora, como se ha comentado en el apartado anterior, en el sentido que consigue proporcionar un toque moderno e interactivo a dos hechos históricos en concreto, pudiendo de esta manera captar la atención del turista, así como conseguir su satisfacción al experimentar dicha exposición virtual.

Se le ha otorgado el nombre de “Exposición Virtual (Virtuelle Ausstellung)” puesto que la idea principal es incorporar la tecnología de la realidad virtual a lo que se conoce tradicionalmente como una exposición. En lugar de presentar una exposición común, en la que se va realizando el recorrido establecido a lo largo del espacio habilitado para ello y se va informando a través de carteles, imágenes o personas guía, lo innovador que se propone es, mediante las gafas de realidad virtual, ir proyectando en 3D, simulando que la persona se encuentre realmente en dicho lugar, es decir, en todos los sitios emblemáticos recorridos por Alexander von Humboldt y Ferdinand Maximilian.

No obstante, el proyecto va más allá; también se incorporará un asistente por voz, que simulará la voz tanto de Alexander como de Ferdinand para poder lograr un “debate” entre ambos. Es decir, se proyectarían aquellos lugares de la isla de Tenerife visitados por ambos y, como se ha expuesto en el apartado del análisis comparativo, existen diversos puntos de vista en relación a dichos lugares y la primera impresión causada, por lo que se logra un método, mediante el cual explicar un hecho sucedido en las islas y de gran importancia, de una manera totalmente diferente. Es por ello que, para hacer la exposición mucho más dinámica y amena, resultaría como si ambos personajes históricos estuvieran manteniendo un debate cara a cara mientras llevan a cabo el tour realizado por ambos en su época correspondiente.

En relación al material necesario para poder poner en marcha dicho proyecto, se contaría con la colaboración de la empresa ubicada en Santa Cruz de Tenerife: “Virtual ON (Realidad Virtual Canarias)”, que proporcionaría el alquiler de las gafas de realidad virtual, así como personalizar el equipo necesario para su correcta proyección. Asimismo, para simular las voces de Alexander y Ferdinand a lo largo de la exposición, tan solo sería necesario una grabadora de voz profesional en la que quedara plasmado previamente el debate entre ambos, gracias a la ayuda de varias personas contratadas para realizar dicha grabación. Por lo tanto, la inversión en dicho proyecto no resultaría demasiado elevada, ya que el coste inicial estaría formado simplemente por los equipamientos nombrados anteriormente.

Cabe destacar que dicha exposición estaría disponible inicialmente en tres idiomas: español, alemán e inglés, dado que son las principales lenguas de los visitantes a la isla de Tenerife. La entrada para dicha exposición supondría el siguiente coste para el turista:

Tabla nº 2. Precios para la exposición virtual

Tipo de entrada

Coste

Adulto

7,00€

Estudiante (hasta los 25 años)

4,00€

Niños de 0 a 12 años

Gratis

Fuente: Elaboración propia

Como se puede observar en la tabla nº 2, se establece una serie de precios para acceder y vivir la experiencia de la exposición virtual, para recupera, en cierta medida, la inversión inicial, así como el mantenimiento del equipamiento de la exposición.

5.3. Folleto promocional

En la figura nº 3, a continuación, se puede atisbar la propuesta de folleto promocional, que podría ser utilizado para patrocinar la “Exposición Virtual”. Cabe destacar que, para su elaboración, se ha pretendido mantener un formato simple, moderno y que resulte atractivo para el turista. Por este motivo, se decide utilizar la menor cantidad de texto posible: las imágenes de los protagonistas de la exposición son las que deben destacar. Asimismo, los colores seleccionados se complementan a la perfección, sin dejar que ningún elemento destaque por encima de otro. Por último, resultaría óptimo que dicho folleto se elaborara también en inglés y alemán.

Figura 3. Folleto promocional

Fuente: Elaboración propia a través de Canva

6. Conclusiones

Tras haber revisado los diversos estudios de revisión bibliográfica previos por otros autores en relación a Alexander von Humboldt y Ferdinand Maximilian, se ha comprobado que, hasta la actualidad, no se había abordado el estudio comparado de ambas aventuras académicas, lo que tilda de novedoso y pertinente este trabajo.

Plantear la creación de una propuesta de realidad virtual, ha supuesto aportar un toque de innovación a la investigación, todo ello con el objetivo de ajustarla a la actualidad y, sobre todo, que resultase aplicable, realista y aportase valor. Llevar a cabo proyectos como el que aquí se propone en la isla de Tenerife, supone regenerar el turismo y aunar la memoria histórica, con la naturaleza y la tecnología.

Bibliografía

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